La Asamblea Provincial de Izquierda Unida Salamanca al lado de la clase trabajadora que está sufriendo la situación generada por el coronavirus
La Asamblea Provincial de Izquierda Unida Salamanca se dirige a la población de nuestra provincia para decirle que, pese al confinamiento y la limitación de movimiento que implica el Estado de Alarma decretado el pasado 16 de marzo, nuestra militancia está activa y trabajando al servicio de todas las personas que habitan nuestra provincia, para ayudar a paliar en la medida de nuestras posibilidades, los problemas que afectan a la clase trabajadora en esta situación tan dura y dolorosa, que genera tantas incertidumbres sobre el futuro.
Desde estas líneas queremos transmitir nuestro más sentido pésame a todas las familias salmantinas que han perdido a seres queridos por causa de este virus despiadado, que nos priva principalmente de nuestros mayores, pero que también está segando vidas jóvenes.
Queremos que las treinta y ocho familias salmantinas que hoy lloran a sus fallecidos sin haberse podido despedir de ellos, sepan que estamos con ellas. También estamos con quienes están en la pesadumbre de tener familiares y amistades ingresados, con diferentes pronósticos en el Hospital. Deseamos de corazón la pronta mejoría de todos y todas, así como felicitamos a los 42 que han logrado recuperarse.
Pedimos a todos y todas nuestras vecinas, tanto de la capital como de las zonas rurales que sigan las recomendaciones del gobierno, necesitamos urgentemente que se tome conciencia del autocuidado para cuidar a los demás. Los virus no sobreviven mucho tiempo fuera de su huésped, los habitantes de esta provincia necesitamos que no encuentren personas en las que alojarse para detener el contagio y, parar la pandemia. Salamanca entera necesita urgentemente poder volver a recuperar la vida, la actividad, hay que doblarle el pulso al virus pero también al pánico, al estado de shock y a la crispación.
Aconsejamos seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad con serenidad, sin alarmismos. Informarse a través de fuentes oficiales, evitar la morbosidad y los bulos. Es momento de mantener la calma, ayudar y dejar trabajar. La mejor ayuda es sin duda no salir de casa y colaborar en lo posible para que los más débiles no tengan que exponerse innecesariamente.
No vamos a dejar pasar la ocasión de felicitar a tantas y tantas personas que están luchando denodadamente por hacer posible que todo funcione:
En primera línea nuestro personal sanitario, médicas/os, enfemeras/os, ATS, personal de limpieza, administrativo, mantenimiento, conductores de ambulancias y celadores que día a día mantienen la lucha en nuestros hospitales a pesar del riesgo y el cansancio; trabajadores/as, funcionariado o no, de las administraciones, que se ocupan de la limpieza viaria, la recogida de R.S.U, la desinfección de las zonas de más riesgo, bomberos y cuerpos de seguridad del estado, administrativos/as; a los transportistas, gasolineros, agricultores y ganaderos que hacen posible que comamos pese al paro obligado de casi todo el tejido productivo y de servicios, a los autónomos/as y pequeño empresariado que en un ejercicio de responsabilidad y con gran sacrificio han bajado la persiana; a las mujeres del Servicio de Ayuda a Domicilio y personal de residencias, que están dando la talla y nunca son suficientemente reconocidas; a todos y todas los que trabajáis en supermercados y tiendas de barrio, por batiros el cobre sin miedo al frente de vuestro mostrador; a los abogados/as que acumulan estos días cientos de denuncias de las víctimas de las injusticias cometidas por la patronal inescrupulosa en estas circunstancias; a todos y todas los que os quedáis en casa cuidando de vuestras familias y vuestros vecinos. ¡¡Muchas Gracias!!
¡Este virus lo vamos a parar unidos!
