Izquierda Unida de Castilla y León pide a la Consejería de Sanidad un seguimiento de los protocolos de limpieza de la ropa de trabajo de todas las plantillas de los hospitales
Izquierda Unida de Castilla y León recuerda al SACYL que las empresas externas que realizan funciones para los hospitales, como por ejemplo la limpieza de los mismos, están obligadas por Ley, a encargarse del lavado y acondicionado en lavanderías de la ropa de trabajo de todas las personas que realizan su trabajo en los centros hospitalarios de nuestra Comunidad.
Según Izquierda Unida estas profesiones, las no sanitarias, generalmente prestadas por empresas privadas externas al SACYL, suelen pasar desapercibidas para el gran público y las propias Gerencias Sanitarias en sus diferentes niveles. Sin embargo, estiman que dichas profesiones son de vital necesidad para el correcto desempeño de las funciones asistenciales por parte de las profesiones sanitarias, y que detrás de las mismas hay personas que están, de común, expuestas a ser contaminadas por diversos agentes biológicos, por lo que es imprescindible que ninguna de las empresas de las que dependen se desentienda de su obligación de lavar los uniformes de su personal.
Según Izquierda Unida es vital eliminar todos los posibles vectores de transmisión del virus en esta especial situación de Alerta Sanitaria. Por ello solicitan y piden a las diferentes Gerencias hospitalarias, Gerencias provinciales de Sanidad y a la propia Gerencia del SACYL, que realicen un seguimiento exhaustivo del cumplimiento de estos protocolos para con la Totalidad de trabajadoras y trabajadores de los hospitales, haciendo un listado de dónde y cuándo realizan las empresas concesionarias esta obligación de Salud Laboral.
Izquierda Unida recuerda que sería del todo contraproducente realizar las serias medidas y esfuerzo de contención del virus COVD-19 si por otro lado se fallara en la aplicación de los más básicos protocolos de Salud Laboral en ambientes sanitarios. Es imprescindible proteger a todos los colectivos y categorías profesionales implicadas, así como a sus familiares y pacientes en estos momentos, sea cual la clase social a la que pertenezcan, sin discriminación alguna por esta cuestión.
