Izquierda Unida denuncia que se reparta la sal en las carreteras a mano, sin ningún medio mecánico
En el año 2013 la Diputación de Salamanca privatizó por 17.235.240 euros, siendo recibida su adjudicación por las empresas PAS y Gecocsa, la conservación de los más de 2.200 kilómetros de carreteras provinciales con los que cuenta Salamanca. Desde entonces la situación de los viales están notablemente más deteriorada. Esto seguramente ha supuesto un aumento de la siniestralidad, así como un mayor coste de mantenimiento de los vehículos de los ciudadanos,dado el mal estado del firme, piedras en la calzada, zarzas… Sin embargo, no contentos con esto, asistimos al Esperpento de como dichas empresas ahorran dinero en los costes de mantenimiento, poniendo en riesgo la salud de sus empleados o incluso su propia vida.
Como ejemplo de esto, y no es un gesto puntual, hemos registrado varias denuncias públicas en la comarca de Béjar en la mañana del 6 de Enero, donde en lugar de realizarse las labores de reparto de sal por las calzadas mediante difusores instalados en máquinas quitanieves u otros vehículos, se ha realizado a mano por un operario. El mismo se hubo de desplazar en una furgoneta, teniendo que bajar del vehículo en horas de escasa visibilidad, con niebla y en zonas con el firme helado, para repartir a mano la sal por la calzada durante gran cantidad de kilómetros.
Como decimos no es la primera vez que se observan situaciones similares. El verano pasado pudimos apreciar, en diferentes puntos de la provincia, como los trabajadores cortaban mediante calabozos, y sin ningún tipo de maquinaria mecánica, la maleza de largos tramos de calzada. Una técnica que no solo es dañina para los operarios, sino que también supone un muy bajo rendimiento en el trabajo, pues con una simple desbrozadora se tardarían minutos en realizar un trabajo que con este otro método lleva horas, además la eficacia del mismo es muy inferior a la de la señalada desbrozadora.
Estas prácticas de las empresas concesionarias, sumadas a otras muchas denuncias realizadas en estos años, hacen que una vez más, desde Izquierda Unida, pidamos a la Diputación que no continúe con las privatizaciones en el mantenimiento de las carreteras provinciales. Así como exigimos a las empresas concesionarias que no olviden la seguridad de sus empleados para no tener que lamentar accidentes laborales, fácilmente evitables si se emplean los medios necesarios. Si quieren ahorrar en costes apuesten por bajarse el sueldo, pero no obliguen a sus trabajadores a desempeñar sus funciones de forma inadecuada e insegura. También le recordamos a la propia Diputación Provincial de Salamanca que es su obligación velar no solamente porque el trabajo para el que subcontrata a estas empresas privadas se haga al menor precio, como pare e ser la obsesión de la misma, si no que también tiene que velar por la eficacia del mismo y las condiciones de seguridad y salubridad en las que los trabajadores de estas empresas lo realizan. Consideramos del todo intolerable que un trabajo que se realiza para la Administración Pública, y por tanto se paga con dinero de todas las familias salmantinas, no conlleve una exigencia del mantenimiento de los más altos estándares de seguridad laboral y eficiencia en el mismo.