Uso fraudulento de los espacios de la Universidad
El pasado lunes, 6 de junio, el padre del líder opositor venezolano Leopoldo López (quien se encuentra actualmente en prisión acusado de cargos que van desde daño a la propiedad hasta asociación para delinquir) visitó Salamanca. Esta noticia no habría de extrañarnos, ya que por la mañana acudió a un acto organizado por el Partido Popular. Lo que sí llama la atención es la presencia del mismo en un acto en la Facultad de Derecho por la tarde (acompañado de varios altos cargos del PP); y es que la Facultad no se ciñó únicamente a prestar el espacio, también formaba parte de la organización de la charla.
Habría que cuestionarse, en primer lugar, el valor académico del personaje para la institución, y el papel de ésta al acceder a acoger entre sus muros a quien iba a tirar por tierra varios Derechos Humanos al defender a aquellos que los vulneran, entre los que se incluye su hijo. Y es que, hace apenas dos años, fue la misma Universidad la que negó el acceso a Alfon, compañero que actualmente cumple un año en prisión, alegando tras la mala prensa de la noticia de la visita que este personaje no tenía cabida en la Universidad (la misma Universidad que por esas fechas acogía y promocionaba actos del personaje de la prensa rosa Paquirrín).
La segunda sorpresa de la tarde tuvo lugar cuando se denegó el acceso al aula donde se celebraba el acto a diversas personas, la mayoría estudiantes de la USAL y de la propia Facultad, por parte del Vigilante de Seguridad y de los propios organizadores, alegando la falta de espacio, la cual no impedía que otras personas pudiesen pasar. Tras varios minutos pidiendo explicaciones ante la negativa, consiguieron pasar al aula para proclamar el rechazo ante este tipo de actos en la Universidad. Entre insultos y empujones abandonaron el espacio.
Desde Izquierda Unida de Salamanca queremos mostrar el rechazo ante la falta de neutralidad democrática por parte de la dirección de la Facultad de Derecho, así como denunciar la negativa que obtuvieron por respuesta las estudiantes al querer acceder al acto. Esta vulneración de derechos a priori es desgraciadamente bien conocida por sectores de la izquierda y del activismo social que nos vemos criminalizados de antemano y presenciamos violaciones a nuestra libertad de expresión, que posteriormente somos acusadas de atacar. Por tanto solo podemos solidarizarnos con las estudiantes y colectivos allí presentes.
Así mismo, y continuando con nuestro rechazo a las estrategias criminalizadoras, queremos señalar la repercusión de esta noticia en los medios, llegando incluso a medios de tirada nacional, llamándonos la atención que no haya sido así con noticias acontecidas en los últimos meses en nuestra ciudad, como el cierre de varias plantas y la consiguiente falta de camas en el Hospital Virgen Vega, la falta de personal sanitario en el Hospital Clínico Universitario o la falta de un horario de bibliotecas adecuado para el estudiantado de la propia Universidad de Salamanca, la misma que alega falta de recursos económicos para después presumir del superávit de casi nueve millones de euros.