La Chispa de la Vida o el desprecio a la misma
no protesté,
porque yo no era sindicalista…
En estas fechas señaladas volveremos a ver anuncios, promociones, personas “felices” bebiendo Coca cola, felices gracias a ella, promociones de actividades “solidarias” por parte de la marca… Todo enfocado a una estrategia de márketing, a la búsqueda de una asociación de la bebida carbonatada con la felicidad y la plenitud de nuestros sentimientos más plenos y deseados. Sin embargo, tras dicha campaña, tras esa puesta en escena, lo que tenemos entre las bambalinas no se corresponde con dicha presentación escénica.
Hay sobrados ejemplos, prácticas y comportamientos del “líquido negro del Capitalismo” alrededor del mundo, que al rascar en ese pan de oro que nos presenta aparecen como lo que son, el ejemplo de depredación superlativa de la actual fase global del capitalismo mundial, conocida como Neoliberalismo a falta de un mejor término.
No me voy a extender a dar datos de prácticas de la empresa en lugares que están a miles de kilómetros de nuestra ciudad y provincia,, para nada, hablaré de su práctica a poco más de 200 de Salamanca, de su práctica en su planta de embotellado de Fuenlabrada, Madrid.
En un proceso de más de dos años, la “marca de la felicidad” decidió cerrar una planta de embotellado rentable, sin previo aviso y dejando en la calle a más de doscientas trabajadoras y trabajadores. La respuesta de la plantilla fue luchar, luchar por ellos, por sus compañeras, por sus familias, y sí, por las trabajadoras y trabajadores de este país en un amplio sentido. El resultado, una sentencia en firme del Tribunal que condenaba a la marca en España a readmitir a la plantilla, a todas y cada una de sus integrantes, en sus puestos de trabajo y con carga del mismo. Sin embargo, la empresa, nuestro particular Goliat con imagen pública intachable no acata la misma.
Una empresa internacional, símbolo de las “bondades del Capitalismo” en todo el globo, enfrentada a doscientas personas, doscientos trabajadores, que deciden defender lo suyo, doscientas espartanas y espartanos, violando no ya la más mínima de las éticas, no dejar en la calle a doscientas familias, si no la propia legislación laboral, y sus resoluciones, del país en el que se radica.
Por estas razones, quiero hacer un llamamiento a no consumir Coca Cola en estas fiestas, a tener presente que nuestra solidaridad con estas espartanas y espartanos, con nosotros y nosotras mismas en última instancia, pasa por el boicot al consumo. En la Comunidad de Madrid lo tienen claro, las cifras de consumo han bajado entorno al 50% desde que estos hombres y mujeres maravillosos lanzaron su campaña, “Si Madrid no produce, Madrid no consume”. Quiero aprovechar estas líneas para invitaros a convertir este lema en “Si Madrid no produce, Salamanca tampoco consume”.
Coordinador Local de IU Salamanca
Francisco Javier Herrero Polo
Dedicado a Juan Carlos Asenjo, Pulido todas las espartanas por demostrarnos que no solamente se tiene que luchar, si no que se puede luchar |